Marco, el ricachón quizo ir a una fiesta con su amigo el bastón. Al ir caminando se encontró con su pantasma que se le salió el mojón y le dijo: - "Tu no puedes ser más elegante que yo, porque soy el elegante máximo". Furiosos Marco y el bastón salieron persiguiendo al pantasma y al mojón, quienes cayeron por un barrancón hasta un riachón de aguas servidas donde el mojón y el pantasma quedaron alucinados con sus poderes de sanación. He ahí que les dijeron a Marco y el bastón:- "Vengan, vengan a la fiesta, que está más wena que mojón con pan"
- "Ajajajaja ja"- todos rieron. Marco y Bastón se miraron y dijeron -"bahh, que más da, llegaremos toos cagaos nomás-. Luego pasaron una inceíble velada los cuatro y hasta se les olvidó ir a su elegante encontrón.